4 tipos de acné + cómo tratarlos

¿Es acné hormonal? ¿Acné común y corriente? ¿O es acné en absoluto?
Es todo un poco un rompecabezas, en realidad.
Con tantos tipos diferentes de acné, no es de extrañar que todos estemos confundidos sobre qué productos usar y qué ajustes en el estilo de vida deben realizarse para adquirir una tez radiante y sin granos.
Permítanos (y con la ayuda de varios expertos en el cuidado de la piel) descifrar los diferentes tipos de acné y mostrarle cómo tratarlos de manera efectiva.
¿Qué acné tienes?
ACNÉ HORMONAL
El acné hormonal está relacionado con una fluctuación en las hormonas y puede reaparecer repetidamente como resultado de ello.
“Las hormonas que causan este tipo de acné son las fluctuaciones de estrógeno y progesterona, que varían considerablemente a lo largo del ciclo menstrual”, explica la Dra . S. Manjula Jegasothy , dermatóloga certificada y fundadora del Miami Skin Institute. “Además, la proporción de cada una de estas hormonas puede afectar los niveles de testosterona en las mujeres y ser causante del acné hormonal”. El cortisol, también conocido como la hormona del estrés, también puede desencadenar brotes.
Estas hormonas provocan una entrada de grasa en la piel, lo que provoca la obstrucción de los poros y, en consecuencia, el acné.
Cómo tratarlo: Tienes varias opciones para tratar el acné hormonal. Primero, mantén una rutina de limpieza diaria para eliminar la suciedad y prevenir futuros brotes. Segundo, añade retinoides como el aceite facial Purple Rain de Truly o la mascarilla para dormir Starface Jelly .
“Incluso si tienes acné moderado, los retinoides ayudan a eliminar las células muertas de la piel de tu rostro y trabajan a un ritmo constante para que las células muertas no se adhieran entre sí y provoquen obstrucciones”, dice la dermatóloga certificada Dra. Michele Green .
También es importante reconocer que si sufres de acné hormonal, podría haber un problema subyacente que deba abordarse. Habla con tu médico sobre tus síntomas para que pueda recetarte el mejor tratamiento tópico u oral.
Prueba el kit reductor de poros de Truly para mantener tu piel libre de brotes.
ACNÉ POR HONGOS
El acné fúngico se parece mucho al acné común, solo que este tipo es causado por una levadura que inflama los folículos pilosos de la piel, provocando protuberancias similares a granos. Como su nombre científico indica, la foliculitis por Malassezia suele aparecer como protuberancias y pústulas uniformes en la espalda, el pecho y la parte superior de los brazos. No parece ser tan frecuente en la cara. Otra diferencia clave entre el acné fúngico y el acné bacteriano es que las protuberancias causadas por Malassezia suelen picar y no suelen aparecer en la cabeza.
Si bien el uso excesivo de antibióticos puede ser responsable del desarrollo del acné fúngico, a veces otros hábitos de vida son los responsables. Por ejemplo, usar ropa deportiva ajustada y sudada durante demasiado tiempo es prácticamente una receta para el acné fúngico. Al igual que volver a usar esa ropa al día siguiente sin lavarla.
Cómo tratarlo: Para empezar, cámbiate la ropa sucia y dúchate lo antes posible después de hacer ejercicio. Es un simple cambio de estilo de vida que puede mejorar enormemente el acné fúngico.
Mientras tanto, la dermatóloga de celebridades Dra. Dendy Engelman recomienda agregar productos anticaspa a su régimen de cuidado de la piel.
“Suena extraño, pero muchos champús anticaspa contienen selenio, que también trata el acné fúngico”, dice el Dr. Engelman. “Aplique el champú en la zona afectada del cuerpo y déjelo actuar durante cinco minutos antes de enjuagarse en la ducha”.
Los expertos también recomiendan incluir en tu rutina de cuidado facial productos con ingredientes como hamamelis y aceite de árbol de té. Ambos ingredientes son antimicrobianos naturales, lo que inhibe el crecimiento excesivo de hongos. Prueba el sérum corporal Black Jelly Blemish Treatment de Truly para un extra de hamamelis y aceite de árbol de té.
ACNÉ BACTERIANO
Si ves granos rojos y molestos en el espejo, es muy probable que se trate de acné bacteriano. Estas pústulas, llenas de líquido blanco o amarillo, son resultado de la inflamación causada por bacterias.
Cómo tratarlo: Lo mejor es abastecerse de ácido salicílico, que destruye las bacterias. Un tratamiento para el acné, como el limpiador facial antiimperfecciones Hemp Jelly de Truly, debería hacer maravillas. Y, por mucho que quieras hacerlo, resiste la tentación de tocarte o reventarte los granos. Esto solo provocará cicatrices. Opta por una opción más suave para la piel y coloca un parche de cáñamo para el acné sobre cualquier grano visible para acelerar la curación.
ACNÉ MECÁNICA
El acné mecánico es otro tipo de acné que a menudo se confunde con el acné común. Esto se debe a su apariencia variable, desde pequeños comedones hasta pápulas irritadas e inflamadas. También puede presentarse simplemente como piel áspera y con bultos. Sin embargo, a medida que el acné mecánico progresa, estos pequeños brotes pueden convertirse en imperfecciones más grandes y visibles.
El principal desencadenante del acné mecánico es la fricción. La fricción de equipos deportivos, correas de bolsos, sombreros y diademas, e incluso la ropa ajustada. Cualquier cosa que roce, ejerza presión sobre la piel o acumule calor en el cuerpo durante un período prolongado puede causar acné mecánico. Incluso hablar por teléfono con frecuencia puede causar brotes en la cara.
Cómo tratarlo: El acné mecánico generalmente responde bien a los tratamientos con ácido salicílico, ácido glicólico o peróxido de benzoilo. Prueba a usar un limpiador o tónico facial que contenga alguno de estos ingredientes, como la solución tonificante en gel con CBD de Truly, para aliviar los síntomas.
Además, asegúrate de usar la técnica correcta al lavarte la cara. Evita frotar o restregar la piel, ya que esto solo causará fricción y puede empeorar los brotes. Usa la suave toalla facial de algodón de Truly para una exfoliación suave sin irritar la piel.
Siempre que sea posible, use tejidos naturales y transpirables como el algodón para reducir la cantidad de fricción en la piel.
Existen muchos tipos de acné. El secreto para tratar el tuyo es identificar cuál tienes. Una vez que lo sepas, podrás seguir el plan de tratamiento adecuado para un futuro con la piel limpia, suave y sin imperfecciones.
Si nota que su piel no mejora después de varias semanas de seguir una rutina para el acné, consulte a su dermatólogo. Podría haber un problema de salud subyacente que deba abordarse.