¿Estás cometiendo estos errores al lavarte la cara?

Todos conocemos los principios básicos del cuidado de la piel: lavarnos la cara por la mañana y por la noche, eliminar hasta el último rastro de maquillaje antes de irnos a la cama y aplicarnos protector solar FPS 30 antes de salir de casa. Pero si tu piel sigue luciendo mal, es hora de revisar tus métodos de limpieza facial.
Aunque no lo creas, hay una forma correcta e incorrecta de lavarte la cara. Evita estos errores comunes de limpieza para una piel más limpia, luminosa y fresca.
- Utilizar productos equivocados
Elegir el limpiador adecuado para tu tipo de piel puede marcar una diferencia drástica en su aspecto. Usar productos inadecuados puede causar enrojecimiento e irritación, además de reducir su eficacia. Lo mejor es determinar tu tipo de piel y seleccionar un limpiador adecuado.
Por ejemplo, supongamos que tienes la piel seca. Como tu piel necesita hidratación, deberías buscar un limpiador hidratante y cremoso que no la reseque. Si tienes piel grasa o con tendencia al acné, te conviene un limpiador específico que desintoxique sin eliminar los aceites naturales de la piel.
El Limpiador Facial Super Matcha de Truly es apto para todo tipo de piel. A base de aloe vera con una mezcla de rosa, té verde y lavanda, es calmante, hidratante y eficaz para eliminar imperfecciones.
- Saltarse la limpieza matutina
Quizás te lavas la cara con frecuencia antes de dormir, pero no tanto por la mañana. Por mucha motivación que requiera, siempre dedica tiempo a la limpieza facial matutina; es muy importante.
“Estás eliminando los aceites naturales que se acumularon durante la noche, así como cualquier residuo de los productos que aplicaste antes de acostarte”, explica la esteticista de celebridades Renée Rouleau .
Limpiar tu piel por la mañana también te da una sensación de frescura para cualquier producto que uses, como el protector solar, haciendo que penetren más efectivamente y funcionen mejor.
- No usar una toallita
Incorporar una toallita a tu rutina de cuidado facial puede generar cambios importantes en tu piel. Si bien no es necesario lavarse la cara con una toallita para mantener una piel limpia y sana, usar una te proporcionará una limpieza más profunda y permitirá que los productos de cuidado facial actúen con mayor eficacia.
Es básicamente una forma de exfoliación que elimina las células muertas de la piel y la suciedad. También es excelente para desmaquillar.
Debes saber que para aprovechar al máximo los beneficios de una toallita, debes elegir una suave que no irrite tu piel. También es importante mantenerlas limpias. En otras palabras, no uses la misma toallita más de 2 o 3 días antes de meterla en la lavadora. Las toallitas húmedas son un caldo de cultivo para las bacterias y pueden empeorar el acné, así que intenta usar una nueva siempre que sea posible.
Prueba la toalla facial Pour le Visage de Truly . Es suave con la piel, pero lo suficientemente potente como para eliminar la suciedad, las bacterias y los restos de maquillaje.
- Enjuague con agua caliente
Aunque lavarse con agua caliente es agradable, los resultados no son tan buenos. Verás, el calor dilata los capilares y vasos sanguíneos de la piel, dejándote con un aspecto enrojecido. Es especialmente peor si tienes una afección como la rosácea. Además, el agua caliente reduce la hidratación de la piel, provocando que produzca más grasa para combatir la sequedad.
Para evitarlo, enjuágate la cara con agua tibia. Y termina con un chorrito de agua fría para cerrar los poros y evitar la suciedad.
- Exfoliación excesiva
Exfoliar es excelente para la piel, incluso en pequeñas dosis. Elimina las células muertas y permite que el producto actúe con mayor intensidad. Sin embargo, exfoliar con demasiada frecuencia puede causar enrojecimiento e irritación. Además, si usas un exfoliante con partículas ásperas, podrías crear microdesgarros en la piel.
“Las células tardan dos semanas en llegar desde la base de la piel a la superficie, y otra semana o dos para acumularse y hacer que la piel comience a verse opaca”, afirma el Dr. Joshua Zeichner .
Para obtener resultados óptimos, intenta exfoliarte como máximo dos veces por semana. Esto es más que suficiente para eliminar las células muertas de la piel sin dejar la piel tirante ni irritada.
Elige el delicado exfoliante de matcha de Truly, rico en antioxidantes, para mantener una piel suave y radiante. Gracias a su mezcla de azúcar natural y gránulos de sal del Mar Muerto, este exfoliante facial ofrece una exfoliación suave sin ser demasiado abrasivo.
- Aplicar el producto incorrectamente
Cada producto debe aplicarse de forma distinta. Por ejemplo, asegúrate de aplicar la loción limpiadora sobre la piel seca y masajearla durante unos segundos antes de enjuagar. Esto le da la oportunidad de descomponer la grasa de la piel, eliminando por completo la suciedad y el maquillaje.
Por otro lado, los geles o espumas deben aplicarse sobre la piel húmeda para evitar que resequen la piel. Para un limpiador facial formulado para combatir el acné, déjelo actuar de 1 a 2 minutos antes de enjuagarlo para asegurar que sus ingredientes activos actúen correctamente.
- No seguir con una crema hidratante
¿Dejas tu piel al descubierto después de lavarte la cara? Es hora de cambiar ese hábito. Una vez limpia, recuerda siempre aplicar un sérum o crema hidratante para retener la humedad y mantener tu piel hidratada durante todo el día.
El agua elimina la humedad de la piel, por eso es importante aplicar inmediatamente después un producto hidratante como una crema facial o un suero para retener el agua y evitar la sequedad.
Completa tu rutina de cuidado de la piel con unas gotas del suero iluminador Mary Jane de Truly . Elaborado con CBD, ácido glicólico y vitamina A, esta fórmula aporta poderosos antioxidantes e hidratación esencial para un acabado radiante y fresco.
- No mantenerse consistente
El cuidado de la piel se parece mucho al ejercicio. Si quieres mantener resultados positivos, necesitas seguir una rutina. Por mucha pereza que tengas, intenta siempre encontrar la motivación para lavarte la cara antes de irte a dormir y asegúrate de que el maquillaje nunca se te vaya a la cama.
“Debes abordar el cuidado de la piel como si te prepararas para una maratón. Si no entrenas con constancia, no la terminarás”, afirma la Dra. Jeanine Downie , dermatóloga de Nueva York. “Si no te comprometes con tu rutina de cuidado de la piel, no verás los resultados que deseas”.