¿Tu método de desmaquillaje es compatible con tu piel?
Desmaquillarse nunca es divertido, pero es necesario para mantener la piel limpia, suave y sana. Aunque sea tentador ahorrar, asegúrate de priorizar siempre el desmaquillaje, incluso si es tarde y estás muy cansada. ¡Lo agradecerás dentro de unos años!
No quitarte el maquillaje antes de ir a dormir es una de las peores cosas que puedes hacerle a tu rostro cuando se trata de acné y envejecimiento.
Aunque te desmaquillas todas las noches, ¿te has preguntado alguna vez si tu método de desmaquillaje es compatible con tu piel? ¿De verdad elimina bien todo ese producto? ¡Sigue leyendo para descubrirlo!
Tipos de desmaquillantes
Existen varios tipos de productos desmaquillantes para el cuidado de la piel. Estos son los más comunes.
Bálsamos
Los bálsamos limpiadores son un tipo de limpiador, pero en formato bálsamo. Son ideales para la piel seca, ya que eliminan la suciedad y el maquillaje sin eliminar los aceites naturales de la piel. A diferencia de los jabones y limpiadores que dejan la piel tirante y seca, los bálsamos nutren e hidratan la piel, dejando el cutis suave y terso.
Modo de empleo: Aplicar en el rostro y frotar. Luego salpicar el rostro con agua y retirar el exceso de producto suavemente con una toallita húmeda.
Limpiadores
Los limpiadores faciales son fundamentales en la mayoría de las rutinas de cuidado de la piel. Su función es eliminar el maquillaje, el exceso de grasa, el sudor, la suciedad y las células muertas. Los limpiadores faciales son el tipo de desmaquillante más común, ya que forman parte de la rutina de la mayoría de las personas. Además, suelen ser adecuados para todo tipo de piel, incluidas las sensibles, ya que se enjuagan, lo que significa que no dejan residuos que puedan irritar la piel.
Modo de empleo: Humedezca el rostro con agua, aplique una pequeña cantidad de limpiador y masajee el rostro y el cuello. Enjuague con agua tibia.
Agua Micelar
El agua micelar es un desmaquillante a base de agua que elimina el maquillaje con solo unas pasadas. Compuesta por micelas, estas moléculas ayudan a disolver las impurezas de la piel y a retirar el maquillaje con suavidad.
Lo mejor del agua micelar es que es extremadamente suave, lo que la hace perfecta como desmaquillante de ojos.
Modo de empleo: Humedezca un disco o bolita de algodón y páselo suavemente por el rostro. Continúe hasta que desaparezcan los restos de maquillaje.
Aceites limpiadores
La idea de cubrirse la cara con aceite puede no parecer muy buena idea, sobre todo si tienes piel grasa o propensa al acné. Sin embargo, es una forma efectiva de eliminar el maquillaje y las impurezas sin restarle hidratación. La limpieza con aceite es ideal para todo tipo de piel, especialmente para quienes usan mucho maquillaje.
Modo de empleo: Aplicar el aceite en rostro y cuello (y en el contorno de ojos si llevas maquillaje). Masajear durante unos segundos y retirar con una toallita húmeda.
Toallitas desmaquillantes
Las toallitas desmaquillantes son una forma rápida y sencilla de desmaquillar los ojos y el rostro. El único problema es que no son la mejor opción para desmaquillar a fondo ni limpiar la piel. La mayoría de las toallitas limpiadoras contienen alcohol y fragancias, que pueden resecar e irritar la piel. Los dermatólogos generalmente no las recomiendan como método desmaquillante.
Modo de empleo: Simplemente retira el maquillaje con la toallita. Lava siempre tu rostro después para que los ingredientes de las toallitas no se queden en la piel, ya que pueden causar irritación.
¿Cuál es la mejor manera de quitar el maquillaje?
El mejor método para eliminar el maquillaje, sin duda, es el método de doble limpieza, que consiste en eliminar el maquillaje con un bálsamo o aceite limpiador, seguido de una segunda ronda de limpieza con un limpiador facial para eliminar todo.
Empieza con una cucharada pequeña de bálsamo limpiador o unas gotas de aceite. Masajea suavemente la piel con movimientos circulares por todo el rostro y el cuello. Una vez que el maquillaje comience a disolverse, enjuaga el exceso de producto con agua tibia. A continuación, haz espuma con el limpiador facial y frótalo para eliminar cualquier resto de maquillaje. Enjuaga. Después, seca el rostro con una toallita de algodón suave y continúa con tu rutina de cuidado facial posterior a la limpieza.
Si no tienes tiempo para una doble limpieza, simplemente usa un limpiador facial para desmaquillarte. Aun así, es muy efectivo y es perfecto si solo usas maquillaje ligero.
Desmaquillarse correctamente evitará que la base y el corrector obstruyan los poros y provoquen brotes. También permite que otros productos de belleza, como el tónico, los sérums y las lociones, penetren mejor.
Los mejores desmaquilladores
Aquí están nuestros limpiadores favoritos para eliminar la base, el rímel y las impurezas.
Limpiador facial Super Matcha
Ideal para pieles secas y sensibles, este limpiador a base de aloe está formulado con vitamina C, lavanda, té verde y vitamina B12 para limpiar y nutrir eficazmente tu piel.
Limpiador facial vegano potenciador de colágeno
Enriquecido con retinol y vitamina C, este limpiador facial antiedad limpia, rellena e ilumina la piel a la vez, aportando una apariencia juvenil. El aceite de coco y el colágeno vegano también aportan propiedades hidratantes y protectoras. Es el limpiador y desmaquillante diario perfecto para mujeres mayores de 25 años.
Limpiador facial antiimperfecciones con gelatina de CBD
Con el poder exfoliante del ácido salicílico y el poder calmante del cáñamo, este limpiador facial está diseñado para eliminar la suciedad, la mugre y el maquillaje, dejando tu piel sin imperfecciones. Recuerda usar un protector solar sin aceite después de usarlo durante el día.
Perfeccionar tus prácticas de desmaquillaje no solo facilitará la tarea de retirar el rímel a prueba de agua, sino que también garantizará que tu piel se mantenga limpia y sana. Si actualmente dependes de toallitas desmaquillantes para limpiar tu maquillaje diario, cámbiate a un método mejor desde hoy. Cualquier maquillador o dermatólogo te dirá que desmaquillarse correctamente es uno de los pasos más importantes del cuidado de la piel.
